“Leer con binoculares es una metáfora que quiere inspirar a creadores de todos los medios a ver sus historias de otra manera. Ir más allá de las cifras de tráfico o ventas. Es una invitación a entender el contenido desde la experiencia que produce.”

“Lo que más me llama la atención es cómo el libro organiza una forma de conectar con esa experiencia personal que va más allá de los cinco sentidos. Este tipo de apuestas por darle sentido metodológico a la seducción me parece muy atractiva”

SERGIO VILELA

Director de Gestión de Derechos e Innovación para Latinoamérica. Grupo Planeta

“El libro nos invita a pensar de manera profunda cómo organizar la experiencia para que conecte con la gente. El reto está en contagiar al otro de tu propia curiosidad sobre el tema”

JULIO VILLANUEVA CHANG

Editor Fundador de la revista Etiqueta Negra

¿Por qué leer con binoculares?

“Leemos con binoculares cuando queremos entender cómo las personas le prestan atención a nuestras historias, seamos periodistas, organizaciones o creadores”

— Piero Che Piu

Índice

    • La calidad de salirse de los formatos

    • La calidad de lo aútentico y confiable

    • La calidad del contenido como bien público

    • ¿Puede un contenido influyente ser popular?

    • Volver a aprender a leer

    • El disfrute mediático y el entretenimiento significativo

    • Empatía: que tu audiencia preste atención.

    • Influencia: que las personas compartan.

    • Autoridad: que la audiencia confíe.

    • Transporte: que no lo olviden

    • Experiencia de usuario: haz que vuelvan.

Mira la presentación del libro

Una conversación entre Sergio Vilela, Julio Villanueva Chang y Piero Che Piu sobre es el futuro de las historias ¿Quién debe leer con binoculares? ¿Porqué necesitamos contar historias más significativas?

Sobre Piero Che Piu

Ha escrito sobre un holandés que hace crecer árboles en los desiertos. El señor sabía calcular la cantidad de rocío que necesitaba una semilla para no morir. Pasó un día en la casa de una mujer que trabajó en el interior de cientos de ballenas. En su patio tenía la escultura gigante de la cola de un cachalote sumergiéndose en su jardín. Unas semanas antes de que perdiera sus elecciones congresales, salió de fiesta con un tetrapléjico atractivo. Durante años, creó un sitio web de fútbol femenino y se convenció de que el talento puede aparecer en cualquier lugar. Ha sido testigo de las cicatrices de un surfista libre. Ha visitado la cocina de un restaurante que aspira a crear un plato más rico que el cebiche. Estuvo en la habitación de una chica que podía usar un bikini diferente a diario. Demostró que jugar videojuegos puede ser una forma de arte. Probó cáscara de banana en una cocina que aspira a no desechar nada. Advirtió la naturaleza monstruosa de la arena. Elogió al color negro. Ensayó sobre un escritor que vive en el reverso del mundo. Defendió el fútbol callejero. No pudo terminar su relación con el plástico. Aprendió del diseñador del McLaren F1 que los detalles son una oportunidad. Se sentó en un sillón presidencial. Descubrió los autorretratos de letras de Alberto Hidalgo. Escribió un libro para leer con binoculares.